Capital Natural es el conjunto de activos naturales y los Servicios Ecosistémicos resultantes de ellos, que hacen posible la vida humana y sostienen la productividad de la economía global.*
*Definición de Naciones Unidas.
El Ministerio del Medio Ambiente trabaja para alcanzar una gestión sostenible y equitativa del Capital Natural. Este esfuerzo se realiza en colaboración con otros ministerios dentro del marco del Proyecto de Desarrollo Productivo Sostenible (DPS).
La capacidad de los activos naturales de brindar beneficios o Servicios Ecosistémicos va a depender esencialmente de dos factores: Su extensión (cantidad disponible) y su condición (estado de integridad o calidad).
Los Servicios Ecosistémicos son los beneficios tangibles o intangibles que las personas obtienen del Capital Natural y son esenciales para el bienestar humano y para el funcionamiento de la sociedad.
Comprender los Servicios Ecosistémicos es crucial para la gestión sostenible de los recursos naturales.
El Comité de Capital Natural es un organismo creado en Chile, en 2023, con el propósito de considerar los activos naturales y sus contribuciones al bienestar humano en las políticas de planificación económica.
Productos tangibles obtenidos directamente de los ecosistemas, esenciales para satisfacer las necesidades básicas de la población.
Tales como alimentos, madera, reservas de agua…
Servicios relacionados con la capacidad de los ecosistemas para regular procesos ambientales y climáticos. Contribuyen a la salud y seguridad.
Tales como purificación del aire, prevención de aluviones, mantención del ciclo del agua, polinización de cultivos, control biológico de plagas y enfermedades.
Servicios vinculados a los beneficios no materiales que las personas obtienen de los ecosistemas. Incluyen valores estéticos, espirituales y recreativos.
Tales como valor recreativo y cultural de los espacios naturales. Esparcimiento, deporte, especies sagradas, investigación científica.
Entre los proyectos que han realizado medido y valorizado el Capital Natural y los Servicios Ecosistémicos, hay uno que evalúa los servicios del microbioma marino, uno que determina el valor económico de la Zona Costera en distintos escenarios de gestión, otro que cuantifica los servicios del bosque nativo, y orienta propuestas de políticas para su mantenimiento y restauración, entre otros.
La importancia de cuantificar y valorizar el capital natural radica en la necesidad de contar con información suficiente que permite orientar decisiones a partir del balance “costos-beneficios” de diferentes usos alternativos.
Los activos naturales son finitos y requieren una planificación cuidadosa. Plantar un bosque para producción maderera, por ejemplo, implica renunciar al uso de este territorio para agricultura o para la preservación de hábitats.
Cada decisión tiene beneficios, pero también un “costo de oportunidad”. Los responsables de políticas públicas deben maximizar el bienestar de la población, evitando un declive del capital natural.
Cuantificar y valorizar el capital natural es esencial para orientar decisiones basadas en el balance “costos-beneficios” de diferentes usos y es indispensable para lograr un desarrollo sostenible.